La mecánica llevo al traste las ansias del equipo llegando al ecuador del rali. Un palier se segó de cuajo a la salida de una curva del TC4 y nos dejó sin ninguna posibilidad de continuación. Hasta ahí la cosa había ido bien. Algo descentrados en el primero de la mañana pero ya cogiendo ritmo del segundo en adelante. Pero, no dio para mucho más. El día prometía buen resultado pero no pudo ser, como para muchos otros equipos que la dureza del clima abrasador del rally pasó factura.
De cualquier modo, muy buen fin de semana con la familia por tierras del sur. Agradecimiento a Bruno y Carmen y QPR por la asistencia, compartida con Pedro Massó que también cayó por un palier. Y enhorabuena a Javier Andrade por el fenomenal resultado que obtuvo.
Pensar ya en el próximo, que si todo va bien será el San Froilán, que como dice Jose, nos debe una… A ver si es cierto.